sábado, 5 de mayo de 2012

¿Capaz o incapaz?

No te diré esas cosas  que suelo callarme y que tanto me gustan de ti, por tanto nunca sabrás que me sale una de esas estúpidas sonrisas al ver el hoyuelo que se te forma en la cara cuando sonríes para mí o que me encanta la costumbre que tienen nuestros cuerpos de rozar por necesidad hasta acompasar nuestras caderas con un ritmo frenético; y es que al bajarte las bragas encuentro la felicidad pérdida, buceando entre el túnel de tus piernas.




Así que si la próxima vez prefieres que no te toque, tendrás que atarme, tan sólo espero que decidas hacerlo a tu cama.


Ahora sólo dime...¿Capaz o incapaz?

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