jueves, 13 de diciembre de 2012

En Nuestras Camas

A esas horas en las que las cervezas de más empiezan a sentirse culpables, tu imagen se pasea por mi cama, tiembla en mi retina, esa sensación me embriaga y empiezo a traspasar tus fronteras, a provocar cambios en la temperatura de tu cuerpo.
Nos invaden las ganas y las miradas y es entonces cuando entendemos, que en nuestras camas no hay lugar para el descanso.

1 comentario:

  1. Bien, estás sacando los versos del borrador! :D Las camas sólo descansan cuando se usa el singular para dormir, sino creo que es difícil contenerse ;) Un besote!

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