miércoles, 8 de junio de 2011

Hace un par de daños

Amanece un día más con este cielo gris manicomio que me dice que sonríes más ahora y vuelvo a pasear por donde lo hice hace un par de años y me di cuenta de que aquella universidad ya no se acuerda de nuestro encuentro fortuito ignora que fue allí donde conocí a mi ángel pero ahora es como si nada.
¿Y tú? es como si te hubieras vaciado de mí porque ahora lo único que compartimos es canción favorita y ya ni eso, te juro mi vida que ya ni eso.

Miles de moratones vitalicios, y lo sabes, están ahí y seguirán existiendo para recordarnos anécdotas pero no tengo la culpa de que aún crees miradas en mí que no se cómo comerme; es por eso que me veo inmerso en un ejercicio de... a pesar de todo... sigo aquí con los huesos un poco más gastados pero sigo aquí, a pesar de los pasos en falso que abrieron mis puntos de sutura y no me preguntes si es mejor que te vayas porque ya me siento lo suficientemente solo como para que desaparezcas del todo; pero si decides irte...te pido que por favor...te lleves lejos esta angustia y este dolor.



Me siento como un olmo que no da peras cuando le pego un trago a mi copa y mi lengua no para de mojarse con palabras que sólo hablan de ti y de los paseos que no daremos por Venecia.


Para sentirme mejor me invento un puñado de mentiras como por ejemplo que tan sólo eres un charco provocado por una tormenta de verano, de uno muy loco y que aun me espera el gran azul ese océano en el que "ella" se esconde, en esa parte del calendario que todavía no he llegado a tachar.
Espero que te vaya bien con tu nueva gente, en tu mundo lleno de preguntas y ausente de respuestas.
Yo mientras tanto seguiré adelante y me comeré el mundo sin ti ya que te ofrecí un viaje de locura y lo rechazaste, una parte de mí siempre seguirá preocupándose por ti pero tranquila que no lo notarás.

Ahora yo sólo me quedo con que en un último gesto de amor me dijiste, que atrapara todos mis sueños que no los dejara escapar y que lo hiciera lo más placenteramente posible, y ahora yo desde aquí te digo que suerte con tus cosas que yo con mi suerte haré lo que pueda.



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